Cuaderno de Podcasting

«Queda muy poco para que el podcast no se perciba como amateur». Arturo González-Campos, Todopoderosos.

arturo gonzalez campos todopoderosos

En las primeras charlas que hemos tenido aquí sobre podcasting ha habido varios temas recurrentes. Varios temas que se han ido repitiendo. Uno de ellos es la concepción del podcast como un formato amateur o no. Juan Ignacio Solera, el CEO de iVoox, hacía referencia a este concepto en su definición de podcast, al amateurismo. Y Fernando Díaz Villanueva nos decía que la palabra «podcast» devalúa el sector. Porque la gente lo sigue percibiendo como algo alejado del profesionalismo. Pero es posible hacer un producto, un podcast, totalmente profesional. Y además hacerlo en España y en este año 2017. La prueba está, por ejemplo, en Todopoderosos. El show que comparten Javier Cansado, Juan Gómez-Jurado, Rodrigo Cortés y su director Arturo González-Campos.

Os dejo la charla que he tenido con Arturo sobre podcasting, que podéis escuchar y leer a continuación:

«No teníamos más pretensión que la de juntarnos unas cuantas personas a las que les interesa un tema determinado».

Vosotros comenzáis en una cocina. Igual que los grandes proyectos tecnológicos comienzan en un garaje, en Estados Unidos, vosotros empezáis en la cocina. Y en aquel momento, cuando comenzáis a grabar Todopoderosos, ¿qué teníais en mente? ¿Hasta dónde pretendíais llegar con esto?

Pues mira, sinceramente no pretendíamos llegar a ningún sitio. Y ojalá esto sirva para levantar el universo del podcasting y colocarlo en el sitio que se merece. Este nuevo medio de comunicación o esta nueva forma de hacer radio. Pero sí que es verdad que no teníamos mayor pretensión que la que tiene cualquier podcaster aficionado. Juntarse con unas cuantas personas a las que les interesa un tema determinado y hacer un producto radiofónico lo suficientemente interesante como para que haya algunos que les apetezca escucharlo. De verdad que no teníamos más pretensión. La gente que participábamos en esa primera etapa. La etapa de la cocina en la que yo preparaba unas lentejas en mi casa y nos las comíamos después de hacer el podcast.

Estaba el Monaguillo, estaba yo. Gente que habíamos hecho ya radio y teníamos cierta idea de que el producto tenía que tener un sonido radiofónico. Más allá de que fuera una experiencia de cuatro amigos. Que luego el resultado final fuera una cosa que apeteciera escuchar. Pero en realidad las pretensiones eran poco más que descubrir el universo del podcast. Descubrir que esto nos permitía hacer un producto que seguramente ofrecérselo a las grandes cadenas de radio era muy complicado. Y que seguramente no lo iban a querer porque no es el tipo de producto que una cadena generalista de radio emite.

«Teníamos La Parroquia, pero nos apetecía tener un producto completamente nuestro».

Entonces dijmos «si lo podemos hacer nosotros, vamos a hacerlo, y vamos a ver qué pasa».  Y mira, estamos encantados. Estamos como locos. La incorporación de Javier Cansado después de que el Monaguillo tuvo que dejar el podcast ha sido también un regalo para nosotros. Y cada vez hay más gente que nos dice que le gusta mucho Todopoderosos. Estamos encantados, la verdad.

Y volviendo a aquel origen, a aquellos primeros programas entre cuatro amigos en la cocina, me viene a la cabeza esta pregunta: ¿Qué necesidad teníais de meteros en este «fregao»? Sobre todo el Monaguillo y tú. En aquel momento con La Parroquia funcionando a toda velocidad. Digamos que ya en una radio «de verdad» que es a lo que mucha gente aspira cuando empieza un podcast. ¿Qué necesidad había de meterse en esta historia?

Viene a la pura necesidad de que estas charlas nosotros hasta las tantas de la noche (hasta las tantas de la noche para gente tan mayor como nosotros es hasta las 10 o las 11, tampoco nos volvamos locos), esas charlas de cine que empezaban a las 2 de la tarde que quedábamos a comer. Y de repente acababan a las 10 de la noche porque ya nos teníamos que ir. Pero nos encantaba estar allí juntos hablando de cine, de música, de cómics, de lo que fuera. Pues nos apetecía mucho lanzarlas. Es verdad que nosotros en aquel momento teníamos La Parroquia.

«Todopoderosos es nuestro `templo`».

La Parroquia funcionaba muy bien y teníamos nuestro chute de radio asegurado. Pero también es verdad que este era un producto que nos apetecía mucho hacer, que nos apetecía llevar y que nos apetecía sobre todo la sensación de que fuera un producto completamente nuestro. Algo que creábamos nosotros, colgábamos nosotros en el podcast y la gente lo iba recibiendo. Era pegarnos ese lujo y era darnos la satisfacción de poder hacer una cosa que siempre nos ha gustado. Que es hablar de estos temas tan raros de los que hablamos nosotros.

La idea ha ido evolucionando. Como decimos, de la cocina pasáis a Goodit, con los que pronto hablaremos aquí en el podcast. De Goodit saltáis a la Fundación Telefónica. De vez en cuando seguís grabando algún programa en estudio. Y ahora también estáis en forma de libros Juan y tú, estáis también estrenando Cinemascopazo en Flooxer… Y ya llega un momento en el que yo me pregunto: ¿Todopoderosos para vosotros se ha convertido en una gran herramienta de marketing de vuestras marcas personales? ¿O seguís pensando en este programa como un fin en sí mismo, para conseguir nuevas metas?.

Todopoderosos es «el templo». A nivel personal, a nivel nuestro, Todopoderosos es la Piedra Rosetta de todo. Es el hermano mayor y lo más importante de todo. Es verdad de que a partir de que la gente ha empezado a seguir más este Todopoderosos, ha surgido la posibilidad de hacer unos libros. Y hemos dicho «por qué no, por qué no potenciar». Y a partir de esto ha surgido también Cinemascopazo. Que es una especie de traslación con mucho menos, porque sólo estamos Juan y yo y el invitado, también del espíritu de Todopoderosos.

«Lo que se ha demostrado es que afortunadamente había un público escondido que le apetecía mucho consumir este tipo de productos».

Más que ahora estar haciendo nuestra marca personal y todo eso, lo que sí que es verdad es que se ha demostrado una cosa. No digo sólo Todopoderosos, digo con también muchos podcasts de este estilo que hay en la red podcasting. Y es que sí hay un público para esto. Algo absolutamente impensable hace 2 años. En los que sinceramente si tú ibas a cualquier cadena (tanto de radio como de televisión) diciendo «voy a hacer un programa en el que me voy a tirar dos horas hablando de Chaplin, o de Kubrick, o de Shakespeare«, lo más probable es que te echaran con cajas destempladas. Lo que sí se ha demostrado es que afortunadamente había un público escondido que le apetecía mucho consumir este tipo de productos. Y si se lo podemos dar, nosotros estaremos encantadísimos.

Vosotros en este tiempo, en estos dos años y pico que lleváis haciendo el programa, habéis roto ciertas reglas del podcasting. O de Internet casi en general. Y sin embargo habéis llegado a un éxito bastante grande. Si te parece voy mencionando estas reglas que creo que habéis roto, y me vas comentando qué recepción habéis tenido, cómo han respondido los oyentes.

¿Qué hemos roto, qué hemos roto?

«Voy notando cómo la gente del podcasting se va profesionalizando».

Primero: Habéis roto la etiqueta de amateur, de casero. Sois quizá el primer, o de los primeros podcasts profesionales que hay en España. No sé cómo ha recibido esto vuestra audiencia.

Pues espero que bien, no lo sé. Yo creo que el podcast está muy bien. Y además voy notando, porque soy gran seguidor de podcasts de este estilo, y de muchos, porque soy un gran amante de la radio… Es verdad que, por pura lógica, cuando nacen los primeros programas de podcast hay un cierto amateurismo. Pero es verdad también que yo mismo voy notando cómo esa gente se va profesionalizando. Lógicamente porque el rodaje y las horas de micrófono te acaban dando esa profesionalización. Estos programas que al principio eran una reunión de amigos que charlaban de cosas , van adquiriendo un tono radiofónico. Unos contenidos más cuidados, más estructurados y demás.

Seguramente, en este sentido, nosotros teníamos la ventaja que te he dicho antes. La de que nosotros ya veníamos del medio de la radio. Y eso era lo que marcaba. Pero yo no creo que rompiéramos nada. Sino que, de alguna manera, nosotros hacíamos la radio que habíamos aprendido a hacer o que sabíamos hacer. Y yo voy notando cómo el podcasting, este que llamamos «amateur» simplemente por el hecho de que no han estado en ninguna radio grande, en ninguna radio como decías tú antes «de verdad», cada vez se va profesionalizando más. Y yo creo que ya existe el profesional del podcast y que es un tío igual de válido que cualquier estrella de la radio.

«Nosotros teníamos la ventaja de que ya veníamos del medio de la radio».

Segundo tema: No tenéis una periodicidad fija. No es que sepamos «el lunes próximo va a haber Todopoderosos», no. De pronto lanzáis una convocatoria, se va a hacer tal dia en la Fundación Telefónica, va a haber un programa… Pero no hay un día exacto de referencia que los oyentes sepan que va a haber programa nuevo. Esto sí que es raro en el mundo del podcasting. En Internet, en general.

Sí, pero esto lo han dado también las circunstancias, ¿eh? Nos acoplamos un poco a las necesidades de todos. Ten en cuenta que los colaboradores de este programa (Javier Cansado, Juan Gómez-Jurado, Rodrigo Cortés) son gente que hace muchas cosas y cosas muy importantes. Entonces también es un problema de cuadrar fechas de todos, que todos podamos ese día. Que el Espacio Fundación Telefónica, que es donde lo hacemos, tenga ese día disponible… Entonces impide marcar un día fijo de emisión. Por otro lado, también creo que eso le da una sensación de evento, que yo creo que también es bonita. Nosotros lo que estamos descubriendo es que ya saca las entradas el Espacio Fundación Telefónica y se agotan en cinco minutos. Yo creo que sí que hay esa sensación de «no me lo quiero perder». Y nosotros pues imagínate, estamos locos de contentos.

«Todopoderosos es un evento. Saca las entradas el Espacio Fundación Telefónica y se agotan en cinco minutos».

Y la tercera pata que te iba a decir es precisamente la que tú has mencionado. Ya no sois tanto un podcast sino un evento que se puede consumir en formato multimedia. Primero, evidentemente se puede estar en directo, en vivo, alli viéndolo. Después se puede ver en directo a través de un streaming de vídeo. Se puede consumir mediante vídeo a partir del momento en que termina el show. Y unos días después, hay una pequeña espera, está en formato podcast ya colgado. ¿Qué es lo que os demandan más de todas estas posibilidades?

Pues mira: Afortunadamente Todopoderosos es un programa que la gente se escucha, o consume, varias veces. Esto es una cosa que yo veo habitualmente en mi Twitter. Me dicen «pues ya me he escuchado cuatro veces el programa de Indiana Jones«. O «ya me he escuchado cinco veces el de…». Y efectivamente, yo creo que eso nos da la posibilidad de que haya mucha gente que se lo vea cuando se está emitiendo en el streaming, que luego se vea la versión de Youtube, que luego se escuche el podcast un par de veces más… Eso es algo que yo tenía en la cabeza desde el principio. Que la radio no tenía que sentirse minusvalorada por el hecho de no participar del resto de posibilidades de comunicación.

«La radio no tiene que sentirse minusvalorada por el hecho de no participar del resto de posibilidades de comunicación».

Ya en La Parroquia apostamos muy fuerte por las redes sociales cuando, sinceramente, no era una cosa tan habitual. No quiero ahora dárnoslas de innovadores ni nada de eso. Pero es verdad que fuimos de los primeros programas que incorporó cosas como Facebook. Incorporó MySpace, ¡imagínate si somos antiguos! Pero empezamos a hablar de MySpace y demás. Y yo recuerdo que la propia emisora nos decía «pero esto de que habléis de lo que pone la gente en MySpace, ¿pero esto qué es?». Cuando ahora ves que hasta en los telediarios la gente incluye noticias con tweets. Cuando ahora las redes se han integrado perfectamente.

Y eso es algo que teníamos muy claro con Todopoderosos desde el principio. Que fuera un proyecto que podía incluir absolutamente todo. Al principio no teníamos las posibilidades que tenemos ahora, de grabar el programa para poderlo emitir en Youtube, de hacerlo en directo con gente… No teníamos esa posibilidad, hemos ido creciendo poquito a poco y muy felices, además. Porque yo creo que poquito a poco es como se hacen las cosas. Pero es verdad que ¿qué más da cómo consuma una persona un programa de radio? ¿Qué más da que lo consuma en podcast, que lo consuma en Youtube? ¿Qué más da, no? Que lo estén consumiendo, que les guste, esa es la clave.

«Hay que quitarse el complejo y el purismo de la radio. De que la radio sólo es la radio, o que la radio sólo en directo».

Y hay que quitarse un poquito, yo creo, ese complejo de la radio, ese purismo de la radio. De que la radio sólo es la radio, o que la radio sólo en directo… No. La radio ya se ha hecho grande, como se están haciendo grandes todos los medios de comunicación. También la televisión está sufriendo ese proceso en el que hay mucha gente que consumen por Internet programas que antes sólo consumía por televisión. E incluso hay programas de televisión que el sonido se sube al podcast y la gente lo consume en podcast. Esta es la mezcla y esto es lo interesante. Que cada uno tenga  el acceso al programa como le parezca bien y como le dé la gana.

En este sentido, hablando del medio de consumo, cuando yo he empezado a hacer estas charlas sobre podcasting ha habido gente que me ha recordado una y otra vez y me ha insistido mucho en esto de: «Fran no te olvides de aquí la clave, el rey, es el contenido». Esta frase tan manida. Y es cierto, vosotros sois el ejemplo. Todopoderosos es un programa cuyo contenido es muy bueno y por eso tiene éxito. Pero Todopoderosos, como estamos hablando, es un programa que ha ido evolucionando en su formato y en los medios a través de los que se consume durante estos dos años y pico. ¿Hasta qué punto has tenido tú presente en la evolución del programa esas posibilidades, esos nuevos medios que van surgiendo, esas formas de consumo? ¿Cómo te ha condicionado a ti?

«El comunicador que tiene un producto es como los tirubones y si se para, se muere».

Nos ha condicionado continuamente. Vamos a ver: El comunicador que tiene un producto es como los tiburones y si se para, se muere. Nosotros estamos muy pendientes todo el rato de qué está pasando, de por dónde están yendo las tendencias e intentamos aplicarlas. Insisto: Además de que el contenido sea bueno o no, eso ya lo decidirá el consumidor, nosotros intentamos hacer un contenido de calidad. Habrá gente que no le guste ese estilo o no le guste tal. Pero sí que es verdad que la manera de llegar a la gente, la manera de aprovechar, como te decía antes, todos los medios a tu alcance para llegar a la gente y para que la gente por lo menos tenga acceso al programa, estamos en permanente evolución.

Ese es un poco el espíritu de Cinemascopazo. Hay una nueva forma de crear un producto, que son estas nuevas plataformas de Internet, estas nuevas plataformas de contenidos en las que se pueden hacer programas que van dirigidos a un tipo concreto de audiencia, no a la audiencia masiva de la televisión. Y eso te permite tener unos contenidos un poquito más direccionados. Pues vamos a probar, vamos a inventar un producto para esta nueva forma de llegar. Y de ahí surge la idea de Cinemascopazo. Es decir, «¿cómo aprovechamos esto? Pues vamos a ello».

«Queda muy poco para que el podcast deje de estar visto como algo de segunda».

Hace poco escribías, con motivo del Día Mundial de la Radio, una frase que me llamaba la atención. «El podcast también es radio». Y si ya me llamó la atención esto que decías, también me sorprendieron algunas de las respuestas que recibiste. La primera destacaba que una de las virtudes del podcast, para este twittero, era que no tenía publicidad. A lo que tú también contestaste. Y otro te decía que Todopoderosos no es un podcast, sino que es un «programa de radio con todas las letras». Dicho como elogio, colocándoos en una división superior. Entonces, claro, a uno le viene a la mente la pregunta de ¿la gente sigue viendo el podcasting como algo de segunda?

Sí, yo creo que todavía sí, pero creo que queda muy poco para que eso cambie. Sinceramente. La sociedad evoluciona a una velocidad. Y luego tú que estás metido en ese clima o en ese mundo vas evolucionando a velocidad más rápida porque tienes más información. Pero yo creo que sí, que todavía la gente piensa que el podcast es como la «serie B» de la radio. Pero eso está cambiando. Pues como te decía al principio, como los podcasters ya se están profesionalizando, tú ya te puedes encontrar en la podcastfera un montón de programas con un sonido absolutamente radiofónico y absolutamente profesional. A la sociedad le quedará un poquito. Vamos a no mirarnos el ombligo: la mayoría todavía no conoce ni siquiera el podcast.

«Vamos a no mirarnos el ombligo: la mayoría no conoce ni siquiera el podcast».

Yo no paro de recibir en mi Facebook, en mi Twitter, «¿oye, estás en la radio? ¿Tienes algún proyecto en la radio?». Y yo digo, «sí, estoy en la radio, hago un programa que se llama Todopoderosos«. Pero es verdad que todavía cuesta mover esas cabezas a las que les cuesta un poquito pensar que esto es así. Irá cambiando, poquito a poco. Efectivamente nosotros nunca hemos tenido el complejo de «como estamos en podcast, tenemos que hacer una cosa…». Nosotros hemos hecho Todopoderosos siempre pensando que esto era un programa de radio que se podía estar emitiendo en cualquiera de las emisoras nacionales y demás, o se puede estar emitiendo en podcast. Y el nivel de calidad, de sonido, de contenido, etc, etc, tiene que ser absolutamente el mismo.

Yo creo que esto ya, como te decía antes, la podcastfera ya lo está entendiendo y ya está dejando también ese amateurismo. Que poco a poco va a ir desapareciendo. Y el que, como todo en la vida, aprenda, y se esfuerce y mejore, pues será el que sobreviva. Y el que no, pues irá cayendo, es selección natural. A lo mejor nos pasa a nosotros, que somos nosotros los que caemos. No estoy con esto diciendo que yo sí que lo sé hacer y los demás no, en absoluto. Para mí es un milagro lo que ocurre cada vez que hacemos Todopoderosos y es una cosa que todavía no entiendo.

«No paro de recibir en mi Facebook, en mi Twitter, «¿oye, estás en la radio? Y yo digo»sí, hago un programa que se llama Todopoderosos».

Para terminar, dos rápidas, Arturo. La primera: A nivel de sector, que además tú lo defiendes mucho en redes sociales, ¿por qué crees y por qué has creído tanto en el podcasting?

Pues precisamente por eso. Cuando yo conocí el mundo del podcast, primero vi clarísimamente que esto era el futuro. Ahora mismo que se ha dado un paso evolutivo, tecnológico, que es muy importante y que ya está empezando. Que cuando hace tres años empezamos a diseñar esto, porque llevamos dos con Todopoderosos pero fue un año entero de preparación del programa, de diseño del programa, pues era una cosa como remota. Este avance tecnológico que está a punto de llegar es que Internet llegue a los coches también.

Entonces cuando Internet llegue a los coches, que ya hay en algunos pero todavía no es algo generalizado, yo creo que la gente ya no… El único rincón de consumo radiofónico que por ahora está exclusivamente dedicado a la radio convencional, digamos, a la radio de siempre, también será conquistado por el podcast. También alguien que se mete en su coche y que sabe que tiene un atasco ahí en la carretera de Burgos aquí en Madrid, por ejemplo, se va a poder programar su podcast y no va a tener (si quiere, claro) que escuchar emisión en directo. Yo creo que cada vez esto es más así. Y que eso va a ser lo que va a ir haciendo crecer el podcast.

«Cuando Internet llegue a los coches, el único rincón de consumo radiofónico exclusivamente de radio convencional, también será conquistado por el podcast».

Esto fue lo que yo en su momento me planteé. Y lo que me planteé también fue es que esto nos permite hacer un contenido, pues como he dicho al principio, que a lo mejor las radios convencionales están buscando un tipo de audiencia más masiva y más generalista, pues no van a querer o no se pueden permitir, o lo que sea. Y estas fueron las dos cosas que nos dieron la clave. «Ostras, de repente nos podemos tirar una hora hablando de Richard Matheson, o dos horas hablando de Richard Matheson, y a lo mejor hay gente que nos quiere escuchar».

Pues vamos a por ello, y vamos a intentarlo. Esta fue la idea. Esto fue lo que de alguna manera me hizo ver que por aquí había un futuro para la comunicación que todavía no estaba explorado por los profesionales que sí que estaban usando los medios de comunicación habituales, y que había un huequecillo ahí donde a lo mejor podíamos hacer una cosa que nos apetecía mucho.

«Vi que aquí había un futuro para la comunicación que todavía no estaba explorado».

Y más allá de lo que quede por avanzar en la tecnología para ayudar a formatos como el podcasting, ¿qué crees que tienen, o deben, o pueden hacer los podcasters, quizá a nivel de grupo, para conseguir seguir avanzando?

Mira, me decías antes la contestación esta que me dieron de que los podcasts no tienen publicidad. Yo entiendo que el consumidor de podcast aprecia que los podcasts no tengan publicidad. Pero esta es la pescadilla que se muerde la cola. Si los podcasts no empiezan a incorporar y empiezan a buscar modos de ser monetizados, esos podcasts que tanto le gustan porque no tienen publicidad acabarán muriendo. Por las propias necesidades. Porque, ahora mismo, muchos de estos podcasters a lo mejor son gente joven que sí pueden dedicar un tiempo a preparar este programa. Que cuando vayan creciendo a lo mejor les va a costar más.

Si el podcast no consigue monetizarse, y esto no quiere decir que en mitad de un podcast tú metas diez minutos de publicidad ni nada de eso. Yo creo que hay maneras: hay patrocinios, hay de todo, como está pasando en Estados Unidos. En Estados Unidos la mayoría de los podcasts ya van con un patrocinio, ya están monetizados. Y eso permite sobre todo la supervivencia del podcast.

«Yo entiendo que el consumidor de podcast aprecia que los podcasts no tengan publicidad. Pero es la pescadilla que se muerde la cola.»

Yo te digo la verdad. Si Fundación Telefónica, en un momento dado, no acude a nuestra ayuda, pues me resulta muy difícil saber si a estas alturas estaríamos haciendo Todopoderosos. Porque, insisto, lo que a mí me permite el lujo de tener a gente como Juan Gómez-Jurado, a Rodrigo Cortés o a Javier Cansado, pues en principio es la amistad. Pero luego ellos tienen unos horarios bastante esclavos en los que es muy difícil coordinarnos. Si además de eso, tú no tienes el respaldo de una marca fuerte, que te ayuda, que te apoya, que te da fuerza con el programa, pues probablemente ya no estaríamos haciendo Todopoderosos.

Esto nos lo dicen mucho: «A mí me gustaba más cuando estabais en tu casa y hacías las lentejas». Y yo digo «pues a lo mejor sí». A lo mejor es verdad que era un programa que era más cercano, que era más bonito. Pero seguramente entonces ya no habría Todopoderosos.

El podcast debe crecer hacia ese lugar. Hacia un lugar de publicidad no invasiva, una publicidad que no incordie a los contenidos, pero sí que dé un refuerzo a los programas. A que los programas buenos se mantengan. Porque la única manera de mantenerlos, desgraciadamente, en este mundo en el que vivimos, es con un apoyo económico importante. Me parece muy bien la idea soñadora de «el podcast son cuatro colegas que se reúnen y que graban una cosa». Efectivamente, es eso. Efectivamente, es muy bonito. Pero si queremos que el podcast sea algo más grande, que se convierta de verdad en la nueva alternativa a la radio convencional, que se convierta en otro medio más de comunicación, necesitamos ver de qué manera esos podcasts pueden ir respaldados por una monetización.

«¿La publicidad le quita frescura al podcast? No, en absoluto».

Lo que te digo: en Estados Unidos todos los podcasts van con su patrocinio. ¿Eso le quita frescura al podcast? No, en absoluto. Escucha los podcasts que están haciendo ahora mismo en Nueva York, por ejemplo, y que se llaman Adidas Sport Club, por poner un ejemplo. Y son podcasts absolutamente frescos. Con el mismo contenido igual de divertido. Pero con un respaldo que te garantiza que el mes que viene, o la semana que viene, la periodicidad que tengan, vas a tener tu podcast ahí colgado para podértelo escuchar y disfrutar. Por eso yo a este chico le contesté que si no conseguiamos eso, seguramente el podcast tal y como lo conocemos acabaría muriendo.

Porque al final, al igual que el consumidor o el oyente tiene que pagarse la tarifa de Internet para acceder a los podcasts, nosotros los profesionales de radio y de podcasting tenemos la manía de conseguir dinero para pagarnos esas lentejas que luego vas a hacer en tu cocina…

Básicamente lo que la gente olvida es que para tener ese producto que tanto le gusta, las personas que lo hacen tienen que dejar de hacer otras cosas que sí que les están dando dinero. Entonces llega un momento en el que, evidentemente, si tienen que elegir entre una cosa para la que sí le están pagando, y una que hace gratis… Si no tiene que elegir pues lo hace gratis encantado. Pero si llega un momento en que tiene que elegir, pues evidentemente va a tener que elegir las lentejas. Eso lo haríamos cualquiera, ¿no?

1 thought on “«Queda muy poco para que el podcast no se perciba como amateur». Arturo González-Campos, Todopoderosos.”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *